martes, 22 de septiembre de 2009

Esta bien.

A pesar de lamentarlo muero por hacerlo de nuevo. Irme evaporando en medio de esas botellas,ir desapareciendo,primero mente,luego cuerpo. Que mi alma se desentienda de todo esto.
Mi voz se apagará,no me alcanzarán las palabras para pedirte perdón. Mas sé que nunca lo sabrás.Su olor se extinguió en un par de días, las bocas no soltaron confesiones y mi conciencia solo culpaba, no aceptaba.
Esa acumulación de miradas, esos gemidos tan potentes y temidos. Sus brazos y sus uñas, sus piernas y la visita a su vientre,a sus entrañas. Su cuerpo. Hace tanto. Lo cambio todo. Las heridas en mi espalda jamás cicatrizaron. No pude editar ese pedazo de linealidad. Hoy quiero más.
No tienes la más mínima idea, el frío olor a uvas y a esperma lo envuelve todo. Se va deslizando mi confesión tras tu puerta,no quise fingir pero lo hice tan bien. Sonreí y hasta pregunté. Dudé.
Me queda el sinsabor de no saber si uso esto para aceptar mi error o ahogar mi crudo,amargo,ineludible dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario