domingo, 28 de marzo de 2010

Es.

La tristeza de mis ojos,
la autocompasión.
La lucha que quiero librar,
las dudas sumergidas en limón.
Crudo amanecer.
Todo seco.
Al parecer, a conformarse.
Jamás.
No sé. No debería.
Por pensar así.
Siempre pensé así.
No sé si debí.
De nuevo. Vale una vez.
Una vez. Sí.
Quiero salir.
No me importa.
Poder, soledad,
dejar que los gritos se escuchen.
La cruz de su aburrimiento
es el estigma de mi arrepentimiento.
O será misericordia
o será otra cosa.
Todo menos eso.
De hecho, estoy pensando en eso.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Aire.

Tus gotas. Tus gotas. Tus gotas.
Maniquí. Roce subliminal.
Vida. Ignorancia. Tiempo.
Traspasar la onda corta.
Agotado. Infección.
Enfermo sin causa.
Ruta media, sin edad.
Todo sin sol. Agua.
No hay nada común.
Tus gotas. Tus gotas. Tus gotas.
Hasta que en un instante
singular, prominente
nos ahoguemos.

domingo, 21 de marzo de 2010

Sospecha.

Dime que no. No lo hiciste.
Amanecí y su sombra estaba plegada en la esquina.
Los rayos que emanaban sus mejillas.
Pedía paz. Quería saltar sobre mí.
Yo he leído en alguna parte.
Como una broma, pero no fuí yo.
Por fin entiendo eso de "no serás tú"
No era en futuro. Maldita sea.
Estabas pensando hacia atrás.
Ahora lo creo. Lo creo.
Pero la certeza, eso es lo que tengo que buscar.
Dolerá más, siempre duele más.
A veces quisiera no ser tan metódico,
y conformarme con mentiras piadosas.
Jamás seré normal de esta forma
pero no hay otro lugar hacia donde ir,
solo viento, un olor a vino helado.
Noe entenderé
ni una palabra más,
solo enredarme y averiguar
sentarme pensando,
mirando hacia afuera
ya no presto atención a la ruta
porque estas ansias me están consumiendo.
Una hora me arrepiento,
otra siento que lo he superado
y en la última duermo
para no pensar más.
Para no conjeturar.

viernes, 12 de marzo de 2010

Lento

Te quiero, aunque tú no me quieras.
A pesar de las complicaciones.
De que mires a otro lado cuando estes conmigo.
Te quiero, aunque tú ya no me quieras.
Porque me alegras y me cagas el día
Me haces llorar, aunque ya no con tanto efecto.
Me haces reír, y mi sonrisa llega lejos.
Te quiero, aunque me quieras menos.
Sé que no debería hacerlo.
O quizás no existan los deberías.
Y son las restricciones del tiempo y del espacio.
Te quiero, aunque no me quieras como quiero que me quieras.
Porque a pesar de ser mortal, me haces pensar en divino.
Me haces temblar, me caigo.
Vuelo, corró y quiero gritar.
Te quiero, aunque sea dueño de mi silencio.
Porque quiero callar lo que siento.
Porque no solo te quiero.
Porque aquí hay algo más.
De rodillas, conteniendo lo que siento.
Para no caer y decirte que te quiero.

jueves, 11 de marzo de 2010

Directo.

Hoy voy a llegar tarde, hoy no voy a querer a nadie.
Tengo tanta suerte. Pero ya no quiero ser parte.

He tratado de elaborar la salida perfecta
pero mis pies se vuelven más densos a la hora de partir.

No quiero ir. Ya tengo veinte años, la verdad no quiero ir.