domingo, 27 de marzo de 2011

Rey.

Como quisiera tener papel y lapiz en noches innombrables como esta,
para poder confesar a mi corazón, frente al panteón de mi moral y mi certeza.
Porque he de confesar que a pesar de lo oscuro de mi situación,
de no tener la hoja de ruta, desviarme y enardecerme si es que no logro deshacer,
podré quebrar el viento y soplar. Soplar a través de esa maldita vela.
Y enloqucer porque su calor azul no ha incendiado mis pupilas,
me siento desolado. Mi corazón canta, calla y llora en silencio.
Cada vez que escucho esos sonidos, cada vez que mi imaginación me hace girar,
dar vueltas a la cama. Yo solo quiero dar vueltas en ella para amar, no para temblar.
Ya no me siento vivo, quisiera morirme un día como hoy, llevarme al cielo o al infierno esa sonrisa,
esa bendita mirada fortuita que me alumbra, que me llena de valor y me hidrata.
Provocarme asfixia, hundido en las sorpresas que algún extraño dejo tras la puerta.
Provocarme asfixia, sin saber quien fue, apagar la luz con el codo y oscilar,terminar en el inodoro.
Todo se ha partido.
Moriré una noche de invierno. Será una noche traviesa, discreta. Moriré en un baño de hotel.
Me moriré después de limpiar mi vergüenza. Me moriré con ella esperandome tras la puerta y yo cogiendo a algun extraño del pescuezo, rogandole que me provoque asfixia.
Porque una noche de invierno me quiero morir. Y también hacerte el amor. O quizás morirme mientras te hago el amor.
O morirme amandote.
Amandote más que nunca, mientras me falta el aire. Que mi orgasmo expulse el alma que te quiso. Que mi orgasmo se lleve mis ideas al cielo o al infierno. Que mi orgasmo, al caer en tu cuerpo te haga creerme todo lo que te quiero.
Te quiero. Y se me va la vida, y se me quiebra la mirada. Porque a veces me miras en un bar.
porque a veces me miras cuando crees que no estoy mirando. Y hago ademanes para hacerme notar sin darte importancia.
Pero el día que me muera te voy a cantar al oido, y te darás cuenta que te miré toda la noche.
Toda la bendita noche en un bar del averno.
Tú ibas de negro,
yo ocultando los cuernos.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Arial12

No tienes su número en la agenda,
pero tienes la clave de su cuenta.

No tienes ropa que lucir,
pero logras,desnuda, seducir.

No tienes habitación,
pero en el suelo le haces el amor.

No tienes memorias archivadas
no tienes penas olvidadas
no tienes cuna de bebé
no tienes sueños de mujer.

Ya nadie sabe escribir,
ya nadie escribe porque sí.

Ya no sé como dormir
sin tentarme a morir.

Y si me repito, perdoname.
Y si no cantó pero grito, perdoname.

El sabor de café se me quedó en la piel,
me empapaste, es extraño, lo tienes que entender.
me empapaste, el daño, nadie quiso perder.