domingo, 21 de marzo de 2010

Sospecha.

Dime que no. No lo hiciste.
Amanecí y su sombra estaba plegada en la esquina.
Los rayos que emanaban sus mejillas.
Pedía paz. Quería saltar sobre mí.
Yo he leído en alguna parte.
Como una broma, pero no fuí yo.
Por fin entiendo eso de "no serás tú"
No era en futuro. Maldita sea.
Estabas pensando hacia atrás.
Ahora lo creo. Lo creo.
Pero la certeza, eso es lo que tengo que buscar.
Dolerá más, siempre duele más.
A veces quisiera no ser tan metódico,
y conformarme con mentiras piadosas.
Jamás seré normal de esta forma
pero no hay otro lugar hacia donde ir,
solo viento, un olor a vino helado.
Noe entenderé
ni una palabra más,
solo enredarme y averiguar
sentarme pensando,
mirando hacia afuera
ya no presto atención a la ruta
porque estas ansias me están consumiendo.
Una hora me arrepiento,
otra siento que lo he superado
y en la última duermo
para no pensar más.
Para no conjeturar.

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